La herencia de su saber y el ejemplo de su bondad, su imborrable alegría, seguirán vivos en las generaciones de alumnas y de alumnos que tuvieron la fortuna de tenerla como profesora; en la de los y las docentes que tuvimos la suerte de tenerla como compañera. Nunca, nunca, podremos olvidarla.
Nos cuesta seguir. Nos cuesta encontrar las palabras ante un golpe tan duro.
Esta mañana, durante el segundo recreo, nos hemos reunido para recordar a Conchi con un emotivo minuto de silencio. Y estos próximos días, en la entrada de nuestro instituto, dejaremos un libro de condolencias a disposición de quienes deseen escribir en él unas palabras en recuerdo de nuestra compañera.
Desde aquí queremos compartir con su familia el dolor que sentimos. Sabemos que su intención es hacer un funeral en Graus en una fecha próxima, de la que os informaremos en cuanto nos sea comunicada. Por supuesto, allí estaremos, acompañándoles en estos momentos tan duros.
Hasta siempre, compañera. Dejas en nuestro centro y en nuestra tierra un recuerdo y una herencia de saber imperecederos.
SIT TIBI TERRA LEVIS
Qué pérdida tan grande.
ResponderEliminarSin duda alguna, una de las mejores profesoras que he tenido nunca.
ResponderEliminarDesde el principio, supo transmitirnos su amor por el griego y el latín. Conchi, nos dejas un gran legado, un gran tesoro que como tú nunca dejará de existir. Porque "si el tempus fugit, carpe diem!". Y con ese sentimiento me quiero quedar; con eso y con tu risa cantarina en el aula.
Requiescat in pace, magistra.
Sin palabras. Una señora para quitarse el sombrero. D.E.P.
ResponderEliminarAdiós Conchita, buena travesía!
ResponderEliminarEl libro de condolencias al que nos referíamos en este post, se encuentra a disposición de quien desee escribir unas palabras en recuerdo de nuestra compañera Conchi González en el despacho de Dirección del centro. Será entregado a la familia de Conchi.
ResponderEliminarMe llamo Eva Lample. Trabajé en el IES Baltasar Gracián 5 años, desde el año 2001 hasta el año 2006, durante los cuales coincidí con Conchi. Recuerdo su eterna sonrisa y su bondad. Sin duda una gran pérdida. Acompaño a toda la comunidad educativa en su tristeza. Un fuerte abrazo.
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