Os recordamos que los premios (diploma acreditativo y vale para adquirir productos en las librerías-papelerías de Graus) serán entregados el lunes 24 de junio en un acto público que tendrá lugar en la Sala de Conferencias del centro en el primer recreo (10:15-10:40 horas).
EN LLAMAS
Estoy en llamas.
Mi cuerpo está en llamas
Mi mente está en llamas
Mi ser está en llamas
Y arde
arde mi ser
arde
y escupe gasolina
mi alma escupe gasolina
la escupe y la engulle al mismo tiempo,
y yo como víctima
yo
estoy lentamente muriendo,
muero
y muero
acariciada por las brasas del calor de enero
en llamas bailando
en llamas junto a sus propias palabras y versos
que irónica
y cáusticamente
están ahogados por el fuego,
el fuego de invierno
o también llamado
el fuego interno.
Irritante fuego
Me quema.
Irritante llama
Me enerva.
Me desquicia
mis propias llamas me desquician.
Mi mente exonera del perdón a mi cuerpo
mi ser exonera del perdón a mi alma
y quema,
cómo quema que hasta el agua prende
y arde,
arde
cómo será que arde que hasta al diablo le quema
y ninguna Troya más destruida que esta
esta, la propia mía,
esta, la propia nuestra,
la caótica
y turbia, la nuestra.
A la sombra del fuego
arrodillada
y exhausta
así, anclada
a la luz del infierno,
amando sus yemas
aún sin haber cicatrizado
aún sin haber sanado todas las heridas que dejaron en mi cuerpo
amándolas vivo
amándolas hasta en el más profundo de mis sueños.
En llamas nosotros
olvido y recuerdo
nosotros cobardes cenizas
que apagadas toda la vida
pero cuando prenden,
cuando estas cobardes prenden
se encargan de incendiarnos la existencia.
Acalorada entre llamas
lloro
lloro y lo lamento
lo lamento todo.
Y ya no sé si sin querer
o queriendo
será que de verdad me quemo o...
¿será que alguien me está matando?
Y ya no sé qué creer...
¿seré yo ese alguien?
Arrodillada,
arrodillada juro
y perjuro que sé querer
que sé amar
lo juro,
juro
que quiero y puedo olvidar.
Arrodillada frente al altar de mis fuegos internos
entre llamas
sujetando un cuchillo me desplomo
y atestiguante el irritante fuego
atestiguante de cómo aun apuñalándome a mí misma juro,
juro
y juro que soy incapaz de acuchillar a nadie.
Y lo juro porque yo,
yo no soy nadie.
Y a mi fuego interno se le suman las cenizas
se le suma la Troya esa
la destruida
y caótica Troya,
esa, la nuestra.
Al fuego interno se le suman heridas
heridas de guerra
cicatrices de amor
y esas yemas,
esas que aún me ahorcan con promesas
y besos falsos.
Y salto de un quinto,
con las pocas fuerzas que me quedan
salto
y juro que no busco morir
y entre llamas creen que solo busco salvarme
que salto como cualquiera haría
que salto porque quiero vivir
pero yo,
yo no soy nadie
y menos cualquiera.
Mestiza de pólvora y hielo
entre cenizas y con las manos llenas de sangre
en el suelo
o en el cielo
pero entre llamas,
entre llamas agonizando.
Vienes tú y
bailo contigo
y como bailamos entre llamas
y yo he muerto
tú,
tú infierno
y yo,
yo cielo
yo junto a mi fuego de invierno
cielo.
Julieth Alarcón Moya
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